miércoles, 13 de enero de 2010

Pionera

Hola pionera, descubrí tu nombre, y eso me basto el relato…
Con esas seis letras y solo cuatro horas construimos el trajín de ensueño
Y todo por misterio… y todo por piedad…

Vos con tus treinta y algo encima y tu alma enredada,
Yo con mi espalda rota y mi pobre esperanza…
Y todo por embrollos… y todo por probar…

Hoy la noche tiene las manos húmedas.
Te cayó una estrella en el ojo y en la mano que me toca
Todo por rozarte… todo por besarte.

Hoy tu cama tiene un placer excéntrico,
Te caí de improvisto y temblaste.
Todo por intriga, todo…

Todo... todo por el anhelo de ser tu ángel,

De ser la pieza perdida de tu crepúsculo.

De ser parte de ese lunar fundido en tu cuello.

De ser el anillo que penetra tu dedo.

De ser el círculo negro que rodea tu tercer ojo.

De ser, en lo eterno, tu capricho preferido.

De ser…

O mejor dicho, todo por mis ganas de que, juntas, seamos…

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